domingo, 3 de mayo de 2015

III ULTRA DEL MONTSEC (1056)





Sí, ya lo sabemos, que somos unos pesados, que siempre estamos con lo mismo, que si la última carrera a sido la más dura, la más bonita, la más especial, etc... pero, ésta si que a sido la madre de todas las carreras (hasta ahora).
Después de dejar la familia en Tárrega, voy dirección a Álger para disputar la UT. Montsec, la cual salía del camping de dicha población a las 23 horas, en principio con una distancia de 98 kms. Y un desnivel de 6.600 m+. Una vez recogido el dorsal, dejo la bolsa de vida y mientras hacemos tiempo voy saludando a conocidos del Senglars a Fernando Arevalo, Toni, Isma y Sergio, de Caldes Paco, Cesar, Vanessa y conozco a Sergio Heredia, aparte de los cracks de Joel y Kako.


Tomamos una cervecita para hidratárnos y vamos al brifing, en el cual nos explican por encima el recorrido, dificultad y avituallamientos. Vamos a cenar, nos vestimos para la guerra y vamos hacía el campanario, donde las campanas marcan la salida.
Nada más salir, enlazo con Paco y su grupo y me junto con ellos, ya en los primeros 9 kms. nos cascamos casi 700+, hace calor, mucha calor, empezamos a bajar por una pista, rodeamos un embalse y vamos, hacía arriba, otros 1200+ en 9 kms., bajamos por una tartera muy guarra, Paco se empieza a encontrar mal del estómago y no tenemos casi agua, vamos a una ermita que el pensaba que había y tampoco... vamos haciendo hasta el avituallamiento, come algo de sólido, y una vez pasados unos túneles excavados en la roca, volvemos a subir otro pepinaco, aquí se hace de día, guardamos el frontal y ale!!! para arriba, yo voy mejor, me pongo a tirar, pero cada vez se van retrasando más... Subimos hasta el km. 59 unos 2000+, punto en el cual están las bolsas de vida, me cambio la camiseta y las bambas, me pongo las Salomón, ya que las Inov empezaban a rozarme los dedos un poco (después de todas las piedras, era normal), allí nos encontramos con los del maratón, un poco despistados, porque habían cambiado un cartel y no sabían muy bien el camino.


Hasta el km . 75 y con un tiempo de unas 15 horas, todo iba perfecto, paso por los embalses, con sus cañones, sus turistas, adelanto a bastantes de la Ultra, pero... empiezan las subidas y no se divisa ningún avituallamiento, con la calor que hace, vamos haciendo corto de agua, empieza la subida... casi 700 m+ en 4 kms., noto que me viene lo que se dice una pájara, se me suben las pulsaciones, empiezo a ver puntos de colores... lo malo es que sigue sin divisarse el avituallamiento, voy preguntando a los que me van pasando y ellos tampoco lo saben, me adelanta Isma, que el pobre tampoco podía ni hablar, después de una hora penando consigo llegar al avituallamiento, tomo cocacola, como algo, que apenas me entraba nada, recargo, y allí estaba sentado el que había ganado la cursa, tan pancho como si hubiera ido de excursión (7 horas menos que yo). Me recupero un poco, nos avisan que hay primero unos 400+ algo técnicos, una bajada y otros 400+, vaya tela para hacer 2 kms. 1Hora y 20...., en este punto me junto con una maratoniano de Lleida de 56 años, Josep María Caldero Fontana, renegando por los kms. que le salia de más, un crack, corredor de toda la vida, corriendo con sus hijos (que hizo 5º en el maratón), el cual conocía el terreno e iba a un ritmo similar al mio, así que contándonos batallitas, departimos durante 3 horas y hasta la llegada al camping. Al final de la bajada con mucho cuidado por no resbalar y con las puntas de los dedos superdoloridos.


El resumen de la prueba el siguiente: 94 kms. 12.000 m. desnivel en 19,29, el 27º de la general de unos 80 corredores, y el 3º de mi categoría. Fuí combinando las pastillas de sales con los sobres, isotónica y agua, al final ninguna rampa. Vistas preciosas, recorrido duro, avituallamientos y controladores escasos y al final caos con los del maratón, ya que hay gente que hizo casi 15 kms. De más. Luego tuve que esperar a que trajeran mi bolsa, más de una hora y media. Muy satisfecho por poder acabar y con la preparación que tengo y si hubiera conocido el terreno, podría haber bajado bastante el tiempo.... Emmona, voy a por ti.

Me faltaban un par de apuntes: Llegué a correr toda la carrera sin ningún tipo de compresión en las piernas ni pantorrilleras y los palos no los utilicé ni los lleve, hasta el km. 55.
Aparte estaba bastante apenado por un accidente que tuvo mi perro, compañero y y fiel amigo, el cual no a podido superar. Así que entre su recuerdo y sabiendo que el lunes empezaba un nuevo trabajo, tenía la mente en otras cosas.


VA POR TI, DRAKO, DEP. Siempre que vaya a caminar por donde solíamos, recordaré tu compañía. Gracias amigo.