Esta mañana tocaba punk
trail maratón de montaña en Castellterçol, cursa solidaria y
gratuita, así que con una bolsa de comida y pagado 10 € por una
camiseta para ayudar a sufragar los gastos, me presenté allí a las
7,30.
Aunque la salida era a las
8, se retrasó un poco, dándome tiempo a saludar a Juli y a Marc
Camí, que habiendo más conocidos no los llegué a ver.
Salida muy
rápida, así que se me congestionaron los gemelos como siempre,
parar a estirar, parada técnica a la hora y una vez puestos los músculos en su sitio, empezó la verdadera cursa. Cursa 100%
corriolera, ya que aunque tuvieron que inventar corrioles, no
llegamos a pisar casi nada de asfalto ni pista. El desnivel bastante
asequible, ya que no eran subidas muy exageradas, eran pendientes con
poco desnivel excepto un par de picos, cursa muy fría, casi todo el camino estaba helado y menos mal que al pasar por un par de rieras,
no bajaba agua y en la parte final había bastante barro. Al final
salen 43 kms. en 6,22 y un desnivel acumulado de 3.400 m. Aquí no
hay clasificaciones ni dorsales, todo muy casero, aunque habían los
avituallamientos o muy cercanos entre sí o alguno muy lejano.
Encuentro a faltar algo de comida consistente en ellos, eso sí,
mucha cerveza, colas, isotónica, frutas, galletas y turrones a
mansalva.
CONCLUSIONES: Para estar casi toda la semana parado por el dolor en el empeine derecho y
dolor de muelas, está bastante bien... Me hubiera gustado bajar de
las 6 horas, pero a mí estado físico actual, eso es impensable.
Llegué a enlazar con un
amigo de Cavalls, Jordi Bejar, casi toda la carrera menos los
últimos 10 kms., que al hincharseme un poco el pie, decidí tirar,
por sí tenía que ir andando, que me quedara lo mínimo posible.
A falta de 7 kms. me comí
literalmente un cable de alambre, con el cual tropecé y caí de
bruces, menos mal que aterricé encima de la hierba sin ninguna
piedra, y el incidente no pasó a mayores.
Al final, un poco caótica
la llegada por las marcas,que daban lugar a equivocaciones...
Merecida cerveza y un
plato de arroz a la marinera, después de recoger la medalla. En el
sorteo como siempre, nada de nada...
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