domingo, 16 de febrero de 2014

Que sigo vivito y coleando...

Qué difícil es conciliar deporte y trabajo... sobre todo, cuando el curro no tiene horario y tener que trabajar el sábado, bien de mañana o sino de noche.... En fin, lo primero es lo primero. Aunque intento tener una constancia en entrenamientos me es imposible. La forma física ha bajado alarmantemente y sólo salir a rodar ya es un suplicio. La última carrera que corrí y que era la cursa punk de Manresa, fui sin dormir y sufrí bastante, pero logre acabarla dignamente, de esto hablamos ya del 10 de Noviembre. 




Durante estos tres meses, habré salido unas 10 veces y la verdad, cuando no se está en estado óptimo, no se disfruta igual.  Cuando trabajo el sábado por la noche, salimos sobre las 3 o las 4, en vez de irme a dormir, voy para Montserrat, más que nada para hacer algo de subida y aprovechar el día. Si trabajo el sábado por la mañana y tengo el domingo libre, aprovecho para hacer alguna tirada más larga, cerca de casa. Ahora mismo no me puedo ni plantear apuntarme a ninguna carrera, como este fin de semana, que había una Ultra de los amigos Escute y Paco Robles por  el Garraf y ni me la he podido plantear.

Hoy, tenía el mono, así que me he levantado a las 5, y una vez preparada la ropa (mallas, buff y guantes a estrenar, cortesía de mi pareja) y la mochila con chubasquero incluido por el riesgo que había de lluvia, me he echado al monte. Ruta? Sobre la marcha. Había cargado la cursa de Correbocs del Ordal, porque me acordaba que había unos senderos guapos y por sí terciaba, llevaba el track. Salí dirección a Can Xandrí, subí por las trialeras de las montañas del Ordal, cojí una trialera hasta Castellvi de Rosanes, allí subo hasta la carretera de la Creu de l´aragall y me voy hasta la bola por la ruta de la cursa del 5 Cims, allí sigo el gr hasta el pueblo del Ordal, donde hago una parada en el Ateneo para desayunar.

 Busco el polideportívo y cojo la ruta del Correbocs, dirección a Corbera. Una vez que llego a la ermita, en vez de ir a buscar el campo de tiro, voy siguiendo caminos, siempre a la vista de Corbera, hasta que llego al centro. Una vez allí y acuciado por el tiempo, decido que en vez de subir hasta la Creu, bajar por la hípica hasta Sant Andreu e ir hasta casa por la montaña. Al final, 51 kms. en 7,45, un desnivel acumulado de 3.500 m. y acabando bastante cansado.


Mención aparte, el martes salí a rodar a última hora de la tarde, y por investigar caminos, me metí campo a través y una vez anochecido, me costó un montón volver al camino. De tantas vueltas que estuve dando entre la campiña, me destrocé las piernas... Menos las mallas cortas, al menos iba bien preparado, llevaba, agua, manta térmica, gps, frontal con pilas de recambio y móvil. En algún momento se me paso por la cabeza llamar a emergencias para que vinieran a buscarme... Pero pudo más la vergüenza y mi cabezonería. Hay que tener cuidado, cuando menos te lo esperas te puedes ganar un buen susto... había bastantes taludes y tenía que pisar con cuidado. Al final llegue sano a casa... Por un tiempo me volveré a pensar a meterme entre la maleza..